La memoria auditiva es un tipo de memoria sensorial que es fundamental en nuestra vida diaria. Es la capacidad de procesar la información hablada que se escucha y almacenarla en el cerebro para recordar lo que se ha escuchado. Este proceso incluye las habilidades de atención, escucha, procesamiento, almacenamiento y memoria.
La estimulación de la memoria auditiva en los niños les permite:
- Desarrollar su capacidad auditiva, establecer las bases de la comprensión del lenguaje y también ser capaces de dar respuestas acertadas basadas en las oraciones que escuchan.
- Ser capaz de obtener más estímulos del lenguaje y ampliar la información a través de la escucha.
- Desarrollar la capacidad para crear oraciones largas.
- Desarrollar su atención, concentración y memoria.
- Facilitar sus procesos de aprendizaje.
A continuación compartimos 10 juegos para desarrollar la memoria auditiva que no solo permitirán a los niños estimular sus capacidades cognitivas sino que también les permitirán afianzar sus habilidades sociales al jugar con otros niños y/o con sus padres.
1. Tienda
Estableceremos una zona como la “tienda” donde el vendedor tendrá diversos productos en venta. Luego enviaremos al niño a la “tienda” y le pediremos que recuerde todos los artículos que debe comprar. Se puede comenzar con 1 o 2 artículos aumentando gradualmente su número a 5 o 7. Es ideal cambiar de roles en este juego para que los participantes puedan ser el padre o madre que envía al niño a la tienda; el niño que se encargará de hacer la compra o el vendedor que escucha el pedido y va a buscar los productos mencionados en su “almacén”. La “tienda” puede ser de diferentes temáticas como “panadería”, “verdulería”, juguetería”, “librería”, etc.
2. Par de palabras
Pediremos al niño que memorice algunas palabras relacionadas en pareja, por ejemplo “leche – gato”, “niño – carro”, “pastel – mesa” enfatizando en que memorice la segunda palabra. Luego, nombraremos la primera palabra de cualquier par y el niño deberá recordar y nombrar la segunda palabra. El juego se puede complicar aumentando el número de pares de palabras y emparejando palabras que no tengan una relación tan clara.
3. Palabra Faltante
Leeremos al niño entre 5 a 7 palabras que no estén relacionadas entre sí, por ejemplo: vaca, mesa, pared, letra, flor, bolsa, cabeza. Luego le volveremos a leer la lista omitiendo una palabra y el niño deberá nombrar la palabra faltante. Una variante del juego consiste en reemplazar la palabra faltante por otra que tenga un significado parecido (o que esté relacionada como vaca – toro) o que tenga una entonación similar como mesa – presa, debiendo el niño encontrar el cambio realizado.
4. Pez, pájaro, mamífero
Este juego es ideal para un grupo de niños. El guía del juego señala a cada participante por turno mientras dice: “pez, pájaro, mamífero, pez, pájaro,…”al detenerse, el participante en el cual se detuvo deberá mencionar rápidamente un ejemplo del animal solicitado (en este caso un pájaro). Si la respuesta es correcta el guía continua el juego, en caso contrario el participante queda eliminado. Durante el juego los nombres mencionados no deben de repetirse. El juego puede variar nombrando diferentes cosas como flores, arboles, frutas, muebles, nombres, etc.
5. Cadena
Los participantes se sientan en círculo. El primer participante nombra una palabra y luego el siguiente participante repite esta palabra y agrega una nueva. El juego continúa y cada participante deberá nombrar todas las palabras mencionadas previamente antes de agregar una nueva.
Algunas variantes:
- Las palabras a mencionar pueden pertenecer a un grupo específico tales como: frutas, animales, muebles, etc.
- Las palabras pueden describir un objeto determinado. (Ejemplo: para una “Sandía” los participantes pueden decir: rayada, verde, jugosa, dulce, grande, ovalada, pesada, sabrosa, etc.)
- Se puede complicar el juego solicitando componer una historia coherente, donde cada participante aumentará una frase a la historia, en su respectivo turno.
6. Recordando palabras
Leeremos una historia o cuento corto, el niño deberá recordar todas las palabras que traten de un tema específico previamente seleccionado (Ejemplo: condiciones climáticas, medios de transporte, plantas, alimentos, etc.) y las mencionará al final de la historia o cuento.
7. Codificando mensajes
Mencionaremos 2 o 3 frases cortas, como por ejemplo: “El lobo corrió hacia el bosque”, “Los niños juegan en el patio”, etc. y pediremos al niño que codifique cada frase usando imágenes convencionales fáciles que le ayuden a recordarla. Por ejemplo para: “El lobo corrió hacia el bosque”, los códigos podrían ser: lobo+flecha+árbol.
8. Pictogramas
Leeremos una historia al niño y le pediremos que mediante bosquejos represente cada parte de la historia mientras la contamos. Luego invitaremos al niño que nos cuente la historia basándose en sus bocetos.
9. Clasificando palabras
Inicialmente explicaremos al niño que es más fácil recordar palabras clasificándolas en grupos de objetos similares. Luego enumeraremos una lista de objetos como por ejemplo: rosa, cereza, tulipán, pepino, abeto, ciruela, roble, clavel, tomate, pino, manzana, carro, patata, avión, tren, tomate, girasol, cebolla, lámpara, linterna, vela, etc. y pediremos al niño que repita la mayor cantidad de palabras mencionadas utilizando esta técnica.
10. Taquigrafía
Para esta actividad se necesita preparar un grupo de imágenes relacionadas con una historia o cuento a leer, una hoja de papel y un lápiz. Leeremos la historia al niño por 1 o 2 minutos y mientras le leemos, el niño deberá realizar alguna de estas actividades:
– Seleccionar y colocar las imágenes según avanza la historia.
– Hacer una línea por cada oración en la historia.
– Hacer un trazo por cada palabra.
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